Al registrar tú marca ante el Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual no solo proteges tu identidad comercial y evitas que otros la usen sin tu permiso, sino que también a largo plazo, puedes generar ingresos por licencias o franquicias, aumentar el valor de tu negocio y diferenciarte de la competencia.
Aunque en ocasiones, no se preste la atención necesaria a este
tema, ya sea por desconocimiento, falta de tiempo, de dinero o por cualquier
otra circunstancia, no obstante, es un tema que no puedes tomar a la ligera,
puesto que, si tienes un emprendimiento o una empresa ya constituida con una
larga trayectoria, tu marca, como también todo el recorrido, gastos en
publicidad, esfuerzo y empeño en crear una buena imagen de esta, se puede ver
afecta.
No basta solo con reservar un nombre en alguna red social o
reservar el nombre de tu empresa ante el Servicio Autónomo de Registros y
Notarías para la constitución de tu empresa. Aunque es cierto que podrás hacer
uso de ella, es fundamental tener en cuenta que su uso exclusivo se obtiene
únicamente mediante el registro de marcas. En nuestro país, ante el Servicio
Autónomo de la Propiedad Intelectual es quien otorga el título que ampara esta
protección que debemos buscar. En ese sentido, sí puedes utilizar la marca
aunque no esté registrada, pero también podrá cualquier otra persona utilizarla
y más aún, registrarla, adquiriendo así, los derechos de explotación de esta y
cualquier otra persona tendrá prohibido su uso, salvo que sea bajo su
consentimiento y autorización expresa.